MI HISTORIA - MI PASIÓN POR LOS VIDEOJUEGOS

1. El inicio de todo

Todo empezó de una manera bastante inesperada, con un regalo que me hicieron cuando tenía 7 años: una PSP. Aquel pequeño aparato se convirtió rápidamente en mi tesoro más preciado. No era solo un juguete, era como tener un portal a mil mundos distintos, cada uno con sus propios desafíos y aventuras. Me pasaba horas y horas pegado a la pantalla, completamente absorto en cada juego, descubriendo todos los secretos y trucos que podía.

La curiosidad por saber cómo funcionaban esos mundos me llevó al ordenador de mi padre. Ahí empecé a jugar Minecraft, que no era solo jugar; era como tener un Lego digital infinito. Me enganchó tanto que empecé a toquetear y a aprender a programar mods y scripts para el juego. Era como si de repente tuviera superpoderes en ese mundo de bloques; podía crear y modificar lo que quisiera.

De ahí salté a crear mis propios servidores de Minecraft. Al principio era para jugar con amigos, pero la cosa fue creciendo y, sin darme cuenta, terminé administrando un servidor abierto al público con unos 100 jugadores conectados al mismo tiempo. Imagina, con 11 años y ya metido en eso de ser "el jefe" de mi propio mini mundo digital.

Con todo esto de programar y gestionar servidores, me di cuenta de que podía hacer más. Empecé a contactar con algunas personas y empresas para vender un juego que había hecho. Y así fue como, a los 11 años, vendí mi primer juego. No me hice rico, fueron menos de 500€, pero me sentí el rey del mundo. Fue mi primer negocio real.

A los 12 años, ya más en serio y con un montón de ideas en la cabeza, decidí que era hora de ponerle nombre a todo esto. Así nació DeoxGames. Más que un nombre, era el inicio oficial de mi aventura en el mundo de la tecnología y los negocios.

Y como continúa esto, para el siguiente capítulo.