El camino hacia el lanzamiento de Worksible comenzó cuando noté un claro aumento en la demanda de servicios de digitalización y la expansión de la economía freelance. Con 16 años y una mezcla de entusiasmo juvenil y determinación emprendedora, empecé a trabajar en un Producto Mínimo Viable (MVP) para Worksible en julio de 2019. Esto significaba equilibrar mis estudios con el desarrollo de una startup, un reto que me mantuvo ocupado, pero también me llenó de un propósito claro.
En septiembre de 2019, con el MVP listo, hice el lanzamiento oficial. Este paso inicial era fundamental, pero lo que vino después marcó realmente el comienzo de un emocionante viaje. Mi participación en Tetuan Valley, un programa de aceleración dentro de Google for Startups, fue un punto de inflexión. Fui uno de los más jóvenes allí, pero eso no hizo más que aumentar mi entusiasmo. Las seis semanas en Tetuan Valley fueron una inmersión intensiva en el mundo del emprendimiento. Trabajé codo a codo con mentores experimentados, puliendo mi plan de negocio, afinando la estrategia de Worksible y mejorando mi habilidad para presentar el proyecto. La culminación de este programa fue un pitch en inglés delante de más de 200 personas. A pesar de los nervios y mi habitual reticencia a hablar en público, me enfrenté a ese desafío. No fue perfecto, pero me enseñó una valiosa lección: a veces, tienes que superar tus miedos para aprovechar las oportunidades.
El impacto de Tetuan Valley fue inmediato. No solo mejoré mis habilidades y conocimientos, sino que también comencé a formar un equipo. Cinco personas, atraídas por la visión de Worksible, se unieron a la aventura. Juntos, formamos un equipo dinámico con habilidades en redes sociales, experiencia de usuario, marketing y comunicación. Aprendí a liderar este equipo, utilizando mi experiencia previa en Sewdo Studios para guiar nuestras primeras estrategias y proyectos.
Los primeros resultados de Worksible no tardaron en mostrarse. Con más de 200 registros en las primeras semanas, sentí que estábamos en el camino correcto. Esta primera ola de interés me impulsó a desarrollar aún más el producto. En 2020, presenté mi solicitud para un programa de aceleración de verano en Lanzadera, una de las aceleradoras más prestigiosas. Ser seleccionado entre más de 100 empresas fue un logro notable. Mi experiencia en Lanzadera fue intensa y reveladora. Rodeado de emprendedores y proyectos innovadores, confirmé mi deseo de participar en su programa de aceleración de 8 meses.
Sin embargo, hubo un desafío significativo: mi edad. Aún era menor de edad, lo que me obligó a esperar un año para poder participar plenamente. Ese año de espera lo utilicé para finalizar mis estudios de bachillerato y prepararme para el siguiente gran paso. Finalmente, con 17 años, a punto de cumplir los 18, me mudé a Valencia para la última entrevista con Lanzadera. El pitch fue exitoso y, para mayo de 2021, Worksible se convirtió en parte de Lanzadera. Este cambio marcó el comienzo de una nueva etapa. Terminé el bachillerato y, en una decisión difícil, opté por no continuar con estudios universitarios. Mi enfoque estaba completamente en Worksible.
Los desafíos siguieron presentándose. El equipo inicial, que había colaborado sin remuneración, tuvo que dejar el proyecto. Sin embargo, esto no me detuvo. Comencé la búsqueda de inversores y, después de numerosas conversaciones y presentaciones, logré cerrar una ronda de financiación de 200.000€ en agosto de 2021. Este capital fue crucial; me permitió contratar al primer empleado y empezar 2022 con una base sólida en Lanzadera.
Con el apoyo financiero y un equipo dedicado, comenzamos a trabajar incansablemente en escalar Worksible. En la siguiente parte, te compartiré cómo evolucionó Worksible desde estos humildes comienzos hasta convertirse en el proyecto que es hoy en día.